Seguro que muchos de vosotros habéis escuchado esta frase: “la mano del pescador lo hace todo”. Y tiene su importancia por supuesto.

De nada sirve aconsejar llevar en la caja de señuelos muestras de última generación con una gran fama a sus espaldas ganada a pulso durante años por legiones de aficionados, si luego no sabemos cómo utilizarlo para sacarle todo su jugo.

Un señuelo de calidad diseñados por manos maestras con una gran experiencia, supone al pescador una gran responsabilidad. Te prometen capturas por su gran eficacia pero si éstas no llegan el pescador se puede sentir frustrado.

Y, simplemente, es que no lo está utilizando correctamente. Y para eso estamos los que tenemos más experiencia en el mundo del spinning para hablar de cómo se mueve un determinado señuelo; qué menos después de animar el pescador a gastarse unos buenos euros en un señuelo de alta gama.

A mí me gusta recomendar artificiales cuando éstos han sido bien probados en distintos ambientes y circunstancias. El pescador se ha acostumbrado a campañas de marketing a veces un tanto engañosas cuando la ética desaparece de este mundillo, y nos olvidamos de esos clásicos, los que nunca han fallado ni fallarán, los del boca a boca… Pues eso voy a hacer, recomendar siete señuelos top para pescar la lubina en el delta del Ebro, pero dando prioridad al dónde y cómo utilizarlo.

La lubina es el reclamo más importante para todo aficionado que se desplaza a esta zona de pesca. Ni el atún, ni el palometón tienen esa aura que mantiene la reina de la espuma. No siempre resulta fácil localizarlas y mucho menos engañarlas, el delta es inmenso y ya no es lo que era pero sigue habiendo mucha lubina.

Y lo más importante, la gran variedad de escenarios de pesca para buscarla tan distintos unos de otros. Tenemos río, desembocadura, playas, bahías, zonas de roca… El pescador deberá adaptarse a cada zona y utilizar unos señuelos u otros.

DUO Realis Pencil 85

Los paseantes son de los señuelos más utilizados en el delta para buscar lubinas. Son efectivos y muy divertidos. Y lo mejor, pescaremos con ellos en cualquier zona que siempre dará resultados. En las bahías por ejemplo apenas tiene rival, vadeando en apenas un metro de agua.

Es un modelo muy sencillo de manejar incluso por pescadores noveles, algo siempre muy de agradecer. Es ligero, pues esta talla de 85 mm. tiene un peso de 9 gr. y ello genera a menudo “problemas” al pescador. Cuando utilizamos paseantes de superficie con poco peso y mucha flotabilidad, como es el caso, deberemos utilizar la caña correcta, la acción ideal para evitar que cuando damos los golpes de puntera el paseante no se desplace en exceso por la superficie dando saltos y sin conseguir un solo walking decente.

Si vamos con equipos muy potentes el señuelo no nadará correctamente. Siempre hay que utilizar acciones de las cañas acordes al peso de los señuelos. En este caso cañas con acción máxima de hasta 30 gramos, pues pescaremos con total soltura y el Pencil 85 realizará unas zetas maravillosas.

¡Si incluso podríamos lanzarlo con una caña de rock! Otra particularidad que hace de este paseante un killer es el sonido que generan sus dos bolas interiores de acero al chocar entre sí perfectamente estudiado. Es un clic-clic que vuelve locas a las lubinas y con un poco de entreno en una zona tranquila enseguida sabremos como darle los toques para generar ese sonido. Es la clave muchas veces para desencadenar los mejores ataques.

Asturie 110

El hermano inseparable del Patchinko 100, el Asturie de Xorus en talla 110 es imprescindible para pescar lubina en el delta. Y por una razón muy importante, estamos en una zona donde el viento sopla con asiduidad.

Ya sea del norte (Mestral y Cierzo), del sur (Garbí) o de Levante. A menudo puede suponer un problema para lanzar ciertos señuelos. Gracias a su forma y a sus 15 gramos se lanzará como un misil. La anilla de cabeza donde colocaremos nuestra grapa está situada justo en el morro del señuelo, no en la parte baja de la boca como una gran mayoría de paseantes.

¿Qué conseguimos con ello? Pues que aparte de hacer el walking de dog de manera magistral en superficie, el Asturie se sumerja durante algunas zetas unos centímetros bajo el agua si los toques los realizamos con la caña baja. Cuando la superficie por culpa del viento la tenemos movida ello hará que el paseante agarre más agua, sea más fácil de manejar y mucho más visible para el pez que lo detectará con mucha más rapidez.

No hay que olvidar que en esos días ventosos con la superficie del agua bien movida es cuando se pescan las mejores lubinas en el delta.

One Up Shad y Slug

Hablar de este vinilo japonés de Sawamura es sinónimo de calidad extrema. Vinilos blanditos, suaves y con esencia, con un movimiento perfecto y natural que pocos peces rechazan. Y en el delta los dos modelos, cola shad y slug, van de lujo, especialmente el Shad de 4” y el Slug de 5”.

El modelo de cola paddle admite múltiples montajes con jig heads, Cheburashka… pero hay una manera muy efectiva de montarlo y que nos sacará de muchos apuros cuando buscamos las lubinas en zonas muy someras de las bahías o en las orillas del río donde se acumula mucha alga en superficie pero se esconden infinidad de llobarros en los escasos claros que quedan.

Lo montaremos con un anzuelo Texas simple, sin plomar (en el delta está prohibido el plomo), si acaso con un muellecito para asegurar el vinilo, como los anzuelos de Decoy Worm 30. Pescaremos lento, de manera lineal, como si moviéramos un swimbait (de hecho las tallas grandes del One Up Shad están catalogadas como swimbaits blandos).

En las bahías, por ejemplo, donde en apenas medio metro de agua las algas del fondo nos dejan pocas opciones para mover otros señuelos, este vinilo nadando lento incluso en plena superficie con la cola generando turbulencias y montaje con el anzuelo escondido es muy efectivo. Y qué decir del Slug… con el mismo montaje pescaremos las orillas más enmarañadas del río con recogidas lineales y jerks muy sutiles para darle vida a esa fina colita tan tentadora.

La lubina no es muy amiga por lo general de movimientos bruscos en los señuelos. La naturalidad de este vinilo arranca muchos ataques de peces complicados por ello no abusaremos de los jerks más agresivos pues es algo de lo que peca el pescador, que lo mueve como si buscara un black-bass y con la lubina lo único que hace es espantarlas.

DUO Ryuki 70F

Estamos acostumbrados a la serie Ryuki clásica, que son minnows hundidos. Esta talla 70 es en versión flotante y ahí, cambiamos las reglas del juego por completo.

Una forma del cuerpo más redondeada y un sistema de transferencia de pesos por bolas imantadas nos ofrecen un lance brutal para sus 5,3gr. y un movimiento muy marcado mezcla de wobbling y rolling que efectúa en torno al medio metro de profundidad. Nadando con ese contoneo a esa profundidad ya nos damos cuenta de su potencial.

Me ha dado peces en todos los ambientes deltaicos: playas movidas y calmadas, orillas del río, bahías someras con fondos de algas donde jugando con la velocidad de recogida lo moveremos por la zona caliente sin riesgo a enganchar los tripes de algas y perder así todas las picadas.

En las inmediaciones de La Ràpita y l’Ampolla, las puertas del delta como se las conoce, encontramos zonas con mucha roca. Jugando con el Ryuki 70F entre los pasillos de roca, con lances milimétricos al más puro estilo black bass o trucha, nos entrarán lubinas en nuestros mismo pies.

DUO Realis Rozante 77 SP

Este jerkbait suspendido es de una efectividad sin parangón en la zona del río Ebro. El pescador no está muy acostumbrado en esta zona a la pesca de lubinas con minnows suspendidos, lo que conocemos por jerkbaits, pero os aseguro que su efectividad es abrumadora, y más cuando otros fallan, que es ahí donde un señuelo muestra su potencial.

El contoneo del Rozante 77SP es magnífico con lo cual simplemente con una recogida lineal ya nos dará muchos peces pero luego tenemos la acción suspending y de jerking. De los jerks no abusaremos en exceso pero eso de dejar el minnow inmóvil, entre dos aguas…es letal. Especialmente cuando las lubinas andan recelosas o muy presionadas y eso en estas aguas por desgracia suele ser lo más habitual.

Si pescamos en barca, kayak o pato es ideal pues batiremos las orillas con lances paralelos, tocando ese escalón que tenemos en el río que cae tras un par de metros someros iniciales. Otra opción serán los lances hacia la misma orilla y comenzar a recoger despacito, para que el Rozante comience a sumergirse ya buscando ese escalón. A las primeras vueltas de manivela podemos dejarlo unos segundos parado. Momento clave para la ansiada picada… Y en cuanto a los colores de todos los disponibles el blanco es sin duda el rey en estas aguas.

Feed Shallow 128

La pesca de la lubina en playa es todo un clásico del pescador lubinero en cualquier parte de nuestras costas y en el delta no podía ser menos. Sus grandes arenales son muy extensos, en ellos tendremos que buscar puntos calientes.

Zonas más batidas con bancos de arena y mucha comida donde merodean mújoles y pequeños espáridos, salidas de agua dulce de arrozales y acequias y la zona de desembocadura del Ebro.

La manera más fácil y productiva de buscar lubinas será con minnows que nos permitan largos lances y así batir mucha agua. Pero además buscaremos dos características más. Que en recogida lenta tenga un movimiento muy marcado y que no profundice en exceso, más bien que se mantenga en apenas un palmo de agua.

Ahí entra el juego el famoso Feed Shallow de Tackle House, una joya nipona que ha sacado ingentes cantidades de lubinas de estas aguas y sigue siendo un titular indiscutible para muchos lubineros. Tiene lance, se mueve lento y sinuoso en esas aguas más someras de las playas incluso con bastante ola y espuma.

Si utilizamos un minnow hundido o con una pala que profundice en exceso el señuelo irá encallando continuamente en el fondo arenoso y perderemos potencial por ello hay que insistir siempre en que el minnow nade en poca agua con soltura como hace el Feed. Y si buscamos las lubinas nocturnas en aguas calmadas quieren recogidas lineales muy lentas y este señuelo tiene un gran movimiento en esas circunstancias que lo hacen muy eficaz e imprescindible y de lo cual el pescador experimentado del terreno sabe explotar.

Toni Martínez Cardenete @toni_master_pesca