La pesca en el país de los Pirineos
Cada año son más los pescadores que deciden traspasar fronteras para pasar unos días de pesca. Viajes, por lo general, costosos y en los que, entre ida y vuelta, «perdemos» dos o tres días de pesca.

Andorra es un destino próximo, asequible, con muy buenas poblaciones de salmónidos, y en el que podemos compaginar la pesca con el trekking u otras actividades en familia.
Los núcleos de población más importantes de Andorra son San Julià de Loria y Les Escaldes. Ambas poblaciones son atravesadas por el río más caudaloso de Andorra, el Gran Valira, en el que está ubicado un interesante coto sin muerte.



El Gran Valira atraviesa de norte a sur Andorra y a él afluyen pequeños tributarios de valles aledaños.


Andorra tiene trece cotos sin muerte, tres ordinarios, dos intensivos y uno para menores de catorce años, además de tramos libres ubicados en ríos y lagos de alta montaña.
Yo siempre lo he pescado en agosto o septiembre, y al tener en cuenta lo montañoso del país y la cantidad de nieve que reciben sus cumbres en invierno, antes de organizar el viaje hay que prever si las condiciones del río son las adecuadas para pescar.
La mejor información la podemos recibir a través de Casa Pintat, una empresa dedicada a la venta de material de pesca desde hace más de setenta años, ubicada en Sant Juliá de Loria, a escasos 200 metros del Gran Valira y con parking privado para sus clientes.
En Casa Pintat podemos adquirir las licencias y permisos de pesca, y sus empleados amablemente nos informarán de la normativa así como de los mejores tramos y sus características.



El Gran Valira es un precioso río de aguas vivas, fácil de transitar en gran parte de su recorrido, con una excelente población de trucha común. La talla media depende bastante del tramo que pesquemos. Mientras que en algunas zonas la talla media puede ser entre 18-25 cm, en otras hay ejemplares que pueden llegar a superar los 60 cm.
En ríos tributarios hay cotos como el de La Cortinada o Incles, de escaso caudal pero excelentes poblaciones de trucha, de tamaño sensiblemente mejor y que obligan al pescador a realizar “una pesca fina”.
En muchos arroyos están presentes también los salvelinos, salmónido de bellísima librea, tanto más presente cuanto más elevado sea el río.



No hay que olvidar los lagos de alta montaña. Andorra tiene alrededor de 60 lagos de alta montaña, pequeños tesoros inmersos en entornos maravillosos cercados de cumbres. No hay que olvidar que Andorra tiene 65 picos de más de 2.500 metros.
Este septiembre en dos días consecutivos pescando en lagos no más de media jornada, saqué casi cien truchas y salvelinos a mosca seca.
A la hora de pensar en un posible viaje en familia, hay que tener en cuenta una visita a Caldea, un enorme complejo termal en el que se permite la entrada a mayores de 5 años, el senderismo, rutas a caballo, tirolinas y piques de aventura, la recogida de setas, una excelente gastronomía, la estaciones de esquí, y cómo no, el tradicional shopping.



IMPORTANTE
La circulación en Andorra es lenta y está plagada de cámaras de radar. Cuidado.
El aparcamiento es de pago prácticamente en todos los sitios. Nada de dejar el coche en una esquina de una gasolinera o en ese rincón de ahí que cabe el coche. La multa es casi segura.
Si pescamos el Gran Valira en un día laborable, preguntando previamente, podemos dejar el coche en el aparcamiento privado de Casa Pintat.
Si no, hay que aparcar en zonas de línea azul y pagar en parquímetros situados en las aceras, teniendo en cuenta el tiempo que vamos a estar pescando.
En zonas alejadas de los más importantes núcleos de población generalmente se puede aparcar el coche en parkings habilitados, aunque suele haber un límite de veinticuatro horas.




Por Luis Villas