Muchos pensaréis que hablar de pesca de agua dulce en Canarias es una locura pero no, de locura nada, los hay, y cada vez hay más zonas donde buscarlos, sobre todo ejemplares de muy buen tamaño que pondrán a prueba nuestros equipos ligeros.
Cómo fueron introducidos (micropterus salmoides) en las presas de mi isla (Gran Canaria) es para mí una incógnita, pero el caso es que están, y como apasionado de la pesca con artificiales es una opción y muy buena el ir a tentarlos disfrutando de sus ataques y embestidas a nuestros señuelos.
Serán muchos los días que las condiciones del mar o el viento nos haga imposible poner en remojo nuestros señuelos de spinning, y mucho menos los de rockfishing, o simplemente queremos cambiar a un entorno de silencio y tranquilidad y es por eso que la pesca de basses se hace casi imprescindible para los que llevamos esta pasión como una droga inyectada en vena.
No es la única especie que encontraremos en nuestras presas, también podemos dar con ejemplares de perca sol y carpas de muy buen tamaño, éstas últimas muy complicadas de engañar con señuelos o vinilos, son más idóneas buscarlas con equipos de pesca a mosca. Igualmente nos centraremos en los Black Bass y los métodos y equipos a utilizar para lograr tener una jornada exitosa de capturas y diversión.
He de decir, antes de entrar en materia, que es completamente diferente el comportamiento de los basses que aquí encontramos a los que se capturan en península, las condiciones son muy diferentes a las que podemos encontramos en nuestros escenarios. Dicho esto, hay un buen número de presas en las que podemos encontrarlos y dependiendo de la capacidad en cm³ que albergue, los encontraremos de mayor o menor tamaño. Evidentemente a mayor volumen de agua más fácil será para la especie crecer y reproducirse así como encontrar alimentos y también la concentración de oxígeno será mayor facilitándole la supervivencia.
EQUIPOS A UTILIZAR
Localizadas las zonas donde sabemos que se mueven, prepararemos equipos de rockfishing para los Black Bass de menor tamaño y los de talla media. Para los basses más entrados en peso optaremos por equipos de spinning ligero ya que normalmente tendremos obstáculos delante tales como, ramas, cañas o estructuras sumergidas que con equipos de rockfishing nos complicarían muchísimo la pelea.
Yo, personalmente, utilizo un equipo algo intermedio que me hace disfrutar capturas pequeñas y a su vez me permiten pelear esos de gran porte que sorprenden dando una batalla épica. Caña hasta 12 gramos de acción Fast me va de lujo para estas jornadas, con un carrete tamaño 1000 que nos valdría para las jornadas de rockfishing. En este caso empleo bajos de línea de monofilamento para tener algo de flexibilidad que oscilan entre 0.20 a 0.24 mm y que sean de buena calidad.
VINILOS, SU PREDILECCIÓN
Una vez tenemos claro qué equipos utilizar, los señuelos que marcan la diferencia de una jornada buena, a una increíble, son los vinilos. El tamaño casi les da igual porque he logrado capturarlos con todos los tamaños, lo que si es realmente “clave” es el color y montaje a utilizar.
Utilizaremos tonos lo más naturales posibles coincidiendo con lo que hay en la zona, con ciertos toques de brillo para que les llame la atención con montajes tipo Texas plomados o sin peso, estos últimos más efectivos por su naturalidad de movimiento.
Lanzar, oír la línea salir suavemente de la bobina y ver cómo nuestro señuelo chapotea al impactar sobre la superficie del agua dejando profundizar lentamente hasta tocar fondo esperando esa picada, que si no llega, empezaremos a recuperar línea muy lentamente y con algún pequeño jerk para provocar la picada que rompa ese silencio sepulcral que nos acompañan estas jornadas. En batalla son muy luchadores e impredecibles dando saltos acrobáticos y buscando fondo como si de una serviola se tratase, pero es este comportamiento lo que la hace tan divertida teniendo en ocasiones que forzar los equipos al límite para poder retratarnos con la captura.
BASSES A SUPERFICIE
La opción de buscarlos en superficie también es factible, pero no tan efectiva como los vinilos anteriormente mencionados, aunque también habría que decir que es mucho más divertido buscarlos con pequeños poppers o paseantes en superficie a las horas punta de más calor, cuando el agua aumenta su temperatura, pues en este momento es cuando más activos están y podemos pasar jornadas muy divertidas viendo sus ataques en superficie e incluso llegando a clavarlos a pez visto. Con estos señuelos emplearemos la misma dinámica que con vinilos, llevada a la superficie, recogidas lentas con toques de jerks buscando hacer ruido para llamar su atención y localicen nuestro engaño.
Tenemos que tener claro el entorno en el que nos movemos cuando vamos a practicar la pesca en agua dulce para evitar tener accidentes o lesiones graves debido a que no siempre el nivel del agua es el mismo y existen zonas escarpadas donde tenemos que tener cuidado y no arriesgar más de lo necesario. Lo más importante es nuestra seguridad. También decir, aunque esta parte deberíamos de tenerla todos clara, que al ser una pesca en agua dulce la captura y suelta no es una opción, sino más bien una obligación, ya que hay que devolver todos los peces para cuidar lo que tenemos y poder seguir disfrutando de esta pasión en estos paisajes idílicos que nos ofrece GRAN CANARIA.
Kevin Santana