Vivimos en la era de la innovación, pero además de la competitividad, donde las marcas no dejan respiro entre un modelo nuevo y otro. La era de las nuevas técnicas de pesca, que son meras sutiles cortinas de marketing para poder vender un determinado producto o varios productos. Pero en este número no voy a escribir sobre una técnica novedosa, más bien caligrafiaré una técnica de pesca lejana, tradicional e incluso diría ancestral, adaptada a la pesca del calamar con un señuelo egi o varios, (según la normativa de la comunidad en la que te encuentres).
La pesca de calamar a boya con señuelo egi
Avezado en España a pescar el calamar con boya y una sardina o jurel licrado, en Inglaterra me ilustré y aprendí a pescarlos con boya y dispares señuelos egi, logrando unos resultados mucho más productivos que con una sardina o jurel. Los británicos llevan más de 20 años capturando los calamares a boya con señuelo y hoy en día es la técnica más empleada desde costa. El tener un señuelo en suspensión moviéndose plácidamente bajo el agua, con el vaivén producido por el pequeño oleaje o ligeramente arrastrado por la corriente, crea un efecto reclamo muy atrayente, apetitoso e incitante para los calamares.
La pesca a boya desde la misma orilla de la playa, desde espigones o incluso desde el pantalán del puerto (siempre que lo permitan las normativas), usando diferentes tipos de caña de pescar dependiendo del lugar donde te encuentres, empleando diferentes tipos de boya según el estado del mar, viento, profundidad a la queramos trabajar el egi y el peso total del bajo (señuelo/s y plomo).
Todo esto y alguna cosa más os lo voy a redactar a continuación. Así que siéntense cómodos, tomen nota y experimenten tras la lectura.
Caña. Para la pesca de calamar, desde la orilla o reborde de la playa, desde rocas y espigones, manejo siempre una caña de surfcasting. El motivo de utilizar una caña de surfcasting es para:
- Tener un margen más amplio para jugar con los pesos tanto de los señuelos como del plomo.
- Lograr lances con más distancia.
- Más seguro y fiable a la hora de recoger la boya cuando estás en aguas con rocas saliendo de la superficie.

Para la captura del calamar en zonas portuarias, sobre todo en los pantalanes, (siempre que las autoridades pertinentes autoricen la pesca en esas zonas), uso una caña de spinning.
Ya que no hay que buscar distancia en el lance porque los calamares los tenemos a escasos metros de nosotros. Podríamos decir que es un tipo de pesca casi vertical, así que el uso de cañas de hasta tres metros y medio es el que yo sugeriría.
Boya con palito, boya a la corredera y boya a la inglesa, de diferentes tamaños, pesos y formas, con luz incluida o adaptamos el sistema flotante con una luz química. Boyas hechas de madera de balsa, corcho, telgopor o plástico con desemejantes diseños tales como palito, romboidales y esféricas.
Hoy en día tenemos una pluralidad variada de boyas para diferentes situaciones, unas mejores que otras, pero eso ya es a gusto de cada pescador. Lo importante es que todas cumplen su función que es la de sostener el peso.

Ahora bien, ¿qué tipo de boya utilizo? Como acabo de escribir, hoy en día tenemos múltiples y diferentes tipos de boya tanto tradicionales como plomadas e incluso con luz.
Unas irán mejor en unas situaciones que en otras y por supuesto descartaremos las boyas que llevan luz incorporada cuando la pesca se haga durante el día.
A continuación, escribiré sobre la boya que utilizo la mayoría de veces desde playa, ya que es la más polivalente en las diversas situaciones desde costa, además de los otros tipos de boya que son ideales para emplearlos desde los espigones y puertos:
Boya con palito, la tradicional de toda la vida. Un orificio vertical atraviesa la boya desde el centro de la misma, en donde la línea de pesca se deslizará y disponemos de un palito de madera o plástico que, tras introducirlo en el mismo orificio, frenará el deslizamiento de la línea consiguiendo así ajustar la profundidad de la línea deseada. Tenemos tanto plomadas como sin plomar, equipadas con soporte para luz química o incluso puedes adaptarlas tu mismo e introducir un soporte para la luz química tanto en el palito como en la misma boya.

Es idóneo para zonas de poca profundidad o cuando el calamar está a medio fondo e incluso cerca de la superficie. La manera de ajustar la longitud del bajo es muy rápida, sencilla y tenemos una amplia gama de tamaños que facilitarán el trabajo a la hora de elegir el peso que sostendrá el bajo. Yo la he usado tanto en días de calma como de marejada o viento y para mí es la mejor. El único inconveniente es que solo puedes usar un largo de bajo inferior a la longitud de la caña ya que a la hora de recoger, la boya hará de tope con la anilla de la caña. Pero si en la playa o zonas costeras utilizas una caña de surfcasting, es la mejor opción tanto si usas un solo señuelo o un bajo con dos señuelos y plomo, ya que fácilmente puedes dejar un bajo de 3 metros.
Al pescar el calamar la mayor parte del tiempo durante la noche o cuando anochece, este tipo de boya deberá llevar luz incorporada para localizar la boya una vez en el agua y cuando desaparezca de nuestra vista. Hoy en día este tipo de boyas viene con un orificio para que insertes una luz química, pero si no viene con orificio, podéis adaptar la boya para que soporte una luz química acoplada a la parte superior del palito o haciendo un orificio en la parte superior de la boya, si tienes una boya fabricada en Telgopor. Yo siempre añado una pequeña gota de pegamento rápido para evitar que la luz química se desprenda de la boya tras el lance.
Y ya que he mencionado lance, vamos a escribir un poco sobre qué observar antes de lanzar. Lo primero es saber si hay corriente y hacia dónde se dirige, porque así sabremos hacia dónde debemos proyectar el lance. Si lo que quieres es que los señuelos naveguen a la deriva hasta que la línea se tense y el señuelo se mantenga en una zona constante, pues habrá que lanzar en contra de la corriente. Pero si lo que buscamos es que la línea tense lo más rápido posible y quede quieto en una zona determinada por la propia corriente, entonces lanzaremos a favor de la corriente. Como dije anteriormente, a gusto de cada uno.
El calamar, una vez enganchado en el señuelo, tiende a tirar hacia abajo por lo que la luz desaparecerá de nuestra vista. En otras ocasiones veréis la luz empezarse a desplazar hacia una dirección y luego desaparecer. En ambos casos, solo quiere decir una cosa, el calamar está prendido del señuelo. Si además de la luz en la boya habéis puesto una luz en el puntero de la caña, veréis el vaivén del puntero indicando que ya tenéis el calamar enganchado. En este preciso momento no hay que darse prisa ni pegar un tirón puesto que la boya está creando la tensión necesaria en las puntas de las coronas para que el calamar no se suelte ni desgarre. Es por eso que mis boyas predilectas para la pesca del calamar son las de apariencia romboidal porque ofrecen un poco más de resistencia al calamar cuando este tira del señuelo, (romboidal y ligeramente más grandes o sobredimensionadas para que la resistencia sea notable). Pero es obvio que las boyas con forma cilíndrica y oval funcionan igual de bien, simplemente es el gusto y manías de cada uno.

Boya a la corredera, tiene cabalmente la misma función que la boya con palito. La considerable ventaja es que puedes emplearla para cualquier tipo de profundidad porque el tope de silicona que se le pone en la parte superior de la boya o en la parte superior del palito (si la boya lleva palito), puede pasar por las anillas de la caña, siempre que no uses una caña con anillas muy pequeñas. He de decir que la línea va por el interior del palito y atraviesa completamente la boya.
No es idónea si quieres hacer lances largos, sobre todo si el tope de silicona está entre las anillas, ya que seguramente una de las anillas frenará o obstaculizará el tope de silicona.
Al igual que si hay oleaje o viento, pues este tipo de boya acabaría flotando de lado ya que el oleaje o viento estarían tirando de la línea provocando el posado horizontal de la boya y no sabríamos si es porque los calamares están tanteando el señuelo o por causas de oleaje y viento.
Si lo tuviera que utilizar sería dentro del puerto con aguas calmadas y sin viento o en zonas resguardadas con profundidad.
Boya a la inglesa, este modelo de boya la utilizan bastante en el Reino Unido, y no porque se llame “a la inglesa”. Simplemente porque para escolleras y puerto, aunque haga viento y algo de marejada, la boya siempre quedará vertical. El montaje se hace directamente en la base de la boya, en la anilla. En esa anilla se engancha un emerillón giratorio que está unido a una perla donde ésta es atravesada por la línea. En la punta de la línea se coloca un peso y al otro de esa perla irá el tope de silicona con el que usaremos para colocar la profundidad deseada. Si lo queremos utilizar para zonas hondas es ideal, mientras si lo que buscas es lanzar lejos en zonas con profundidad, olvídate, por el mismo motivo que con la boya a la corredera.


Bajos: Una de las preeminencias en utilizar señuelos en vez de sardina o jurel licrado, es que no tenemos que estar licrando y preparando la carnada para los cefalópodos. Para este tipo de pesca podemos usar perfectamente un bajo de fluorocarbono y un señuelo unido en el extremo del bajo.
En poca profundidad hasta 3 metros podemos utilizar:
- El señuelo unido al final de la línea, con o sin plomillo acoplado en la línea .
- El típico bajo de calamar para embarcación para uno o dos señuelos, más el peso o potera pesada en el extremo. En este caso tengan en cuenta la normativa de vuestra comunidad atinente a la pesca de cefalópodos desde costa ya que en algunas comunidades solo se autoriza un señuelo por boya. Si fuera este el caso, sería con un único señuelo y a unos 50cm un peso. Es importante que la boya pueda soportar el peso que lleva debajo, de ahí que deban utilizar boyas de 40 o 60 gramos, dependiendo de la cantidad de peso que tenga que suspender tal boya.
Cuando hay profundidad, a partir de tres metros, aconsejo un bajo para embarcación como el que he explicado en el punto anterior y utilizaremos una boya corredera o boya a la inglesa, ya que este tipo de boya permite calibrar el bajo a la hondura deseada, poder recoger la línea por completo hasta que la boya entre en contacto con la anilla y así evitar tener que dejar la caña en el suelo y recoger la línea restante con las manos.
Espero no haberme dejado nada en el tintero al igual que espero que puedan llevar a la práctica esta información y que obtengan algunas capturas. Un saludo.
ROMÁN GANCEDO.