Hablamos con El Bombero.
Entrevistamos a “El bombero”, uno de esos deportistas de “súper élite” que nos llenan de orgullo y que han conseguido hitos históricos en sus modalidades. Tal cual Rafa Nadal aunque desgraciadamente sin el tirón mediático del tenista que de forma más humilde pero no menos importante han llevado el nombre de España por el mundo al más alto nivel.
Entrevistamos al gran Pablo Castro Pinos, conocido como “El bombero” por ser bombero de profesión. Muy probablemente uno de los pescadores más importantes y reconocidos del mundo, humilde, afable y como no podía ser de otro modo, leonés.



¡Buenos días Pablo! Un placer contar contigo entre nuestras páginas, y haber coincidido en la LVI Semana Internacional de la Trucha de León. A pesar de lo que parece, el mundo de la pesca está muy seccionado y muchos pescadores, sobre todo, en el ámbito marino aún no saben quien es El bombero, dinos: ¿Qué supone ganar tres veces el campeonato del mundo? ¿En qué ha cambiado tu vida?
- Cuatro (corrige mientras ríe). Tres veces en el absoluto y una como veterano en Canadá. ¿Que en qué ha cambiado en mi vida? Pues sin duda el mayor cambio lo da el primero, porque pasas de ver a los demás de lejos o verles recoger un premio a ver que tú también puedes. Al final es una recompensa de una vida entera dedicada a un deporte, a evolucionar tu deporte, a darlo todo por tu deporte, porque no deja de ser un deporte donde el compañero es un pez que nunca quiere que le pesques. Un animal pero, bueno… En realidad es un deporte en el que el 90% es habilidad, estrategia pero sobre todo habilidad, aunque la habilidad se entrena, hasta cierto punto. Entonces, ¿en qué ha cambiado mi vida? Pues al final es como subir a la montaña, no cambia en nada, simplemente es como decir, yo también puedo, pero cambiar no ha cambiado nada. Quizá tienes algo más de responsabilidad cuando compites, tienes detrás de ti que eres el campeón del mundo y todo el mundo quiere ganar al campeón del mundo. Pero tampoco me hace sentir mucha más presión.

“Todo el mundo quiere ganar al campeón del mundo”.
Esa presión tiene que ser muy grande, y más cuando no es un campeonato más, sino el campeonato del mundo. Y no se trata de uno, son tres, perdón, cuatro (risas). Esta primavera estuvimos pescando con un sí tres veces campeón del mundo, el francés Pascal Cognard, en el río Eo, a su paso por A Pontenova. Me sorprendió ver cómo algunos pescadores con menos experiencia lograban capturas mientras que a él le costaba. ¿La competición es “otro mundo”?
Es la presión que tenemos nosotros, pero todo el mundo que compite sabe que es así, ya no es la habilidad, es que quiera el pez en ese momento. Duermen y no tienen actividad cuando sales tú, viene otra persona, no voy a decir que haciéndolo peor, pero sí haciéndolo diferente y le pican las truchas. Todos los que competimos sabemos que esto es así, no solo es el tramo es la hora también. Entonces hay un factor suerte tan grande que dependes del pez.



¿Pescas en agua salada?
No, nunca lo he hecho
¿Tienes hijos? ¿Los has llevado al río?
No pescan. Pero bueno, intento que el espejo donde se miren, el de su padre sea el de una persona activa, inquieta, habilidosa y, sobre todo, que cree en sí mismo. No pescan, pero intentan ser los mejores en lo que hacen.
En España, contamos con instituciones públicas dedicadas a la pesca recreativa, solo en el ámbito de la pesca en agua dulce, en el mar no. Tan solo las federaciones, que se ocupan únicamente de la competición están detrás y solo de los pescadores deportivos, no de los recreativos ¿Crees que esa falta de instituciones puede estar favoreciendo la falta de relevo generacional, al empobrecimiento de la pesca y la cada día menor número de licencias de pesca?
Nos metemos en un campo un poco difícil. Lo principal para atraer a la gente, es que haya peces, que sea relativamente fácil pescar. Es en ese momento en el que se crea “ese calambre”. Solo en ese momento es en el que un crío comienza a prestar atención. Es necesario que haya peces.
Yo me dedico a dar formación, charlas con niños y lo veo. No tienen a nadie en su entorno que pesquen, y son pescadores. Yo soy uno de ellos, en mi familia no hay nadie que pesque y yo tengo pasión por la pesca, sigo como toda la vida. Realmente creo que las administraciones tienen que mirar por el mundo rural. Yo siempre lo digo, en León tenemos poca industria, tenemos muchas piedras romanas y tenemos muchas cosas, pero yo me refiero a los ríos, tenemos muchos ríos y aquí tenemos la suerte de que unos visionarios, a los que le doy las gracias, se dieron cuenta de que no se puede matar peces. Y no me meto en otro charco, es la realidad, y realmente cambió todo en León. Ahora nos falta más, meter más a los niños en los ríos, el tiempo libre en la naturaleza. Vengo de EEUU, y allí las instituciones no hacen nada, simplemente, hay muchos peces en los ríos y hay una cultura de caza y de pesca que es increíble, ves a un niño que no va a pescar, pero le ves pescando. Bueno, pues aquí tenemos truchas, son difíciles de pescar, es lo que vendo a todo el mundo pero realmente nos falta acercar a los niños al río y a la naturaleza, al monte y a la caza, que no pasa nada, haciéndolo todo, respetando todo, respetando la ley y el medio ambiente. Y en ese sentido en Castilla y León tenemos una suerte “loca” con nuestros consejeros, con cuatro visionarios que se han dado cuenta de que esto no llevaba un camino correcto. Ahora vemos que hay muchas truchas en los ríos, truchas difíciles siempre digo lo mismo.
La pesca es un ecosistema, no hablo solo de la parte mal llamada “natural” porque todo en este mundo es “natural”. Me refiero a la parte económica: tiendas, distribuidores, marcas, medios de comunicación… todo este ecosistema se está envejeciendo y oxidando, cada vez hay menos medios de comunicación, a ti como pescador, ¿qué te parece esta situación?



Todo influye, antes lo decía, vengo de un país que es la primera potencia mundial. Allí todo el mundo puede pescar y se puede pescar todo el año. Aquí partimos de la base de que solo se puede pescar seis meses al año. Fíjate lo que digo, a cualquiera en su negocio le dices “tú sólo puedes vivir de tu negocio seis meses al año”. Una casa rural vende permisos de pesca y pernoctan pescadores y hace desayunos y comidas para pescadores, solo seis meses, el resto del año se tiene que buscar la vida. Tiendas de pesca, medios de comunicación… en León tenemos la suerte de que, a todo el mundo que le comento que en el Diario de León, en el periodico local, hay una página de pesca durante todos los viernes del año, se sorprenden. ¿Entiendes por donde voy? Tenemos ríos, tenemos montañas, tenemos naturaleza, tenemos agua, tenemos truchas, nos faltan días de pesca.
Vengo de un país que es modelo en todo ese tipo de gestión, la gente puede pescar todo el año, con respeto, con vigilancia. Si queremos que la pesca sea realmente una industria, no puede ser una industria seis meses al año. Una estación de esquí, funciona cuando hay nieve, pero en Andorra, descienden con bicicletas, hacen senderos… hay un montón de actividades en la misma estación de esquí. En los ríos tenemos que hacer lo mismo, tenemos que abrir los ríos todo el año. Tenemos que ser más ágiles, la ley ha de ser más ágil, tenemos que fomentar que la gente venga y pesque. Tenemos que vender León, como dice Juan Delibes, León se vende solo.

Leonés de cuna y además famoso por mostrarte orgulloso de ser leonés.
Por supuesto, hasta le médula
¿Qué opinas sobre las últimas disputas que hay entre León y Valladolid?
Yo no quiero herir sensibilidades, yo soy leonés, soy español, soy castellano leonés, soy de todo. Lo que no quiero son movidas. Lo que quiero es que haya sitio para todo. Lo que quiero es que haya ferias, lo que quiero es que venga muchísima gente a León… Lo vuelvo a decir, tenemos muy poca industria, se han cerrado las minas, pero tenemos ríos y truchas, quiero que se haga de todo, quiero que se haga una feria y venga todo el mundo, quiero que León salga al mundo, quiero que León se venda al mundo. No quiero polémicas.
Todos los pescadores soñamos con algún punto concreto yo lo hago con el alto Carrión ¿Con qué sueña El bombero?
Sería injusto como leonés quedarme con un solo río, quizá el Omaña de mi corazón, de donde salió el agua que bebí desde pequeño ya que soy ribereño del Órbigo, de Villar de Órbigo. El Omaña y el Luna dan nacimiento al río Órbigo. Quizá, me quedaría con esos, pero sería injusto quedarme con uno solo.


Podrías decirnos, no sólo de León, has estado en Montana hace poco…
Pero… eso es una mierda comparado con León (risas). Es una broma, todos los ríos son increíbles, pero bueno, por decir uno, mis amados Omaña y Luna que dan nacimiento a mi querido río Órbigo.
Es la primera vez que venimos a la Semana Internacional de la Trucha, hay grandísimos cambios, ¿qué opinas de esto?
Me gusta la feria. No me gusta la época. Me gustaría que todos los que estamos aquí pudiéramos pescar mañana por la mañana.
A mi me pasaba una cosa, antes, al ser en temporada siempre nos pillaba un coto en alguna otra parte durante esos días y era imposible venir…
Yo considero que había mucha gente que venía a “La Semana”. “La Semana” era… TODO León con los ríos abiertos, todo León, todo, imagínate. Pero, como digo, es mi opinión. Yo la cambiaría un poquito, por el polen, sobre todo como competidor, siempre competimos con el polen, pero bueno… me gustaría que se hiciera una feria, cuando viniera muchísima gente y todos pudieran pescar, todo abierto, el que quiera pescar en la montaña, que pesque en la montaña, el que quiera rivera que lo haga. Pero yo no mando, yo solo soy un humilde pescador y siempre que me llamen, yo voy apoyar todo lo que se haga por mi tierra.

Que bonito el mensaje que estás transmitiendo, que es muy contrario al que estamos acostumbrados, la mayoría de los pescadores no quieren compartir sus puntos de pesca y tú quieres abrir todo León para que venga todo el mundo a pescar.
Te voy a contar una anécdota, el Omaña y el Luna, en diagonal, la hipotenusa por decirlo, es un triángulo, son dos kilómetros. En las Omañas hay un bar que ahora mismo está cerrado. En agosto, el dueño de ese bar me dice, por favor, tú que eres “el bombero” habla con alguien. ¿Por qué en el Luna se puede pescar y aquí que viene agua no? Podría vender comidas, podría vender paellas…
Fíjate qué ejemplo te estoy dando, y como éste, todo León. Tenemos 40 mil kilómetros de ríos en Castilla y León y se pueden pescar cuatro ríos, por decir una cifra. Me parece injusto, me parece que estamos desperdiciando potencial, sobre todo en agosto, hay gente a la que nos gusta pescar esos ríos difíciles y con poca agua. Alguno “se me tirará al cuello” y me dirá “están las truchas frezando”, y yo me pregunto… ¿en el resto del mundo no frezan las truchas?
Hay que tener RESPETO, nada más, RESPETO por lo que hacemos. Pescar y devolver nada más. Aquí, en Castilla y León, está la prueba, se ha triplicado la cantidad de truchas.
Mucha gente pesca con muerte y hablo del arponcillo en el anzuelo, cuando parece más “deportivo” y desde luego más difícil y por tanto más motivador. ¿Qué te parece eso?
Yo pesco sin muerte, sin arponcillo. En Castilla y León se obliga así. Si pescas sin muerte no solo has de soltar, también has de tener anulada la muerte, en competición y fuera de competición, todo el mundo está obligado a que la muerte esté anulada. Pero yo tampoco, y voy a meterme en otro charco, creo que sea tan importante. Fíjate adónde voy… Respeto y conocimiento. Respeto y conocimiento.