Marta es, además de lectora y colaboradora de Entre Cañas, una pescadora principiante amante del carpfishing.
Comenzó en la pesca gracias a su pareja aunque, desde siempre, le ha gustado la naturaleza, pasar tiempo en la montaña, en la playa, en el campo, lugares donde poder evadirme de las responsabilidades diarias y pasar tiempo de calidad.
Cuando empezó con Dani (también colaborador) éste le fue enseñando su mundo, la pesca, y, según ella “fue muy fácil y rápido enamorarse de ella”.
¿Por qué la pesca?
Creo que es un deporte que te enseña muchas cosas, más allá de la práctica en sí. Al igual que otros hobbies, la pesca te enseña constancia en el trabajo. Personalmente, me ayuda también a trabajar la paciencia, ya que tengo, o tenía, poca.
La pesca me permite pasar tiempo en la naturaleza, desconectar de la rutina y tener tiempo para pensar.
¿Qué es lo primero que recuerdas en relación a la pesca?
Bajarme con uno de mis hermanos a la orilla y pasar el rato jugando en la arena mientras él pescaba o, por lo menos, lo intentaba. Más recientemente, la primera vez que fui a un río de pesca. Dani, mi pareja, me enseñó cómo sacar un lucio, ver su ilusión y motivación fue bastante gratificante.
¿Cuál es tu modalidad favorita?
Sin duda el carpfishing. Es de lo que aprendo continuamente. Trabajar para obtener el pez que quieres y tener la satisfacción de tener esos peces tan bonitos en tus manos. Tener el máximo cuidado con ellos, velando por su bienestar, cuidándolos y devolviéndolos al agua tras ser capturados.
Tu anécdota más divertida es:
Tengo muchísimas, no sabría con cuál quedarme. No sé si será la más divertida, pero si la más gratificante.
Estando Dani y yo en un embalse comenzó a sonar la alarma de su caña, mientras él lucha con el pez yo me preparo para salarbrarlo y así ayudarle. El pez ya casi donde nosotros y empieza a sonar mi caña… salgo corriendo (alguna caída hubo), nunca había sacado un pez yo sola en ese embalse, pero no quedaba otra. Nos entra la risa floja por los nervios, pero lo conseguimos, él su pez, yo el mío. Y, por si fuera poco, la tercera caña empieza sonar… ya no recuerdo si lo perdimos o no, solo me quedé con la motivación de sacar mi primer pez yo sola en ese embalse, donde los enganches que había eran muy comunes.
¿Tu pesquero favorito?
El Júcar. Difícil pero motivador. Ver esos peces “duros y resistentes” como poco se siente satisfacción por ver el resultado del trabajo hecho. Además de la experiencia de pasar algún fin de semana escuchando, simplemente, el ruido de la naturaleza.
También me gustan mucho los embalses, donde poder distraerme en los tiempos muertos con la tabla de paddle surf.
Un destino al que te gustaría ir a pescar y que todavía no has visitado…
Pues serían muchos, pero si tengo que escoger alguno, algún lago de Inglaterra.
¿Rituales antes y/o después de pescar?
Dani y yo siempre decimos que para tener resultados hay que ofrecer algo al agua para que ella nos ofrezca a nosotros, pero más allá de las bromas que podamos hacer, sinceramente, no tengo/tenemos ningún ritual.
¡Muchas gracias Marta! ¡Buena pesca!