Pepe Guzmán es un pescador con más de 50 años de experiencia tanto en la pesca como en la gestión de la misma. Fue directivo de la Sociedad Azor de Ames durante más de 25 años y es “Artesán da Pesca” inscrito en el Registro Oficial de la Xunta de Galicia.

¿Por qué la pesca?

Es mi pasión y terapia. Pasión por la maravillosa incertidumbre en cada lance porque realmente no sabemos lo que va a ocurrir. Terapia, porque me aleja del estrés cotidiano. Cuando salgo de pesca solo pienso de qué manera voy a engañar a un pez, nada más.

¿Qué es lo primero que recuerdas en relación a la pesca?

Siendo muy niño, con cinco años, ya salía a pescar de acompañante con un vecino y me intrigaba y sorprendía la cantidad de truchas que pescaba. Unos dos años después lo acompañaba ya con una modesta caña de bambú y recuerdo la primera trucha pescada a cebo en el Río Tambre a medio kilómetro de mi casa.

¿Cuál es tu modalidad favorita?

Sin duda, la pesca con “trallo” de tres moscas y buldó pero mis inquietudes me llevaron a pescar con cucharilla, a ninfa y a mosca seca.

¿Tu anécdota más divertida es?

Retar a un colega diciéndole, después de sus lances, que había dejado una pintona y en mi primera varada capturarla.

Si tuvieras que guardar solo un recuerdo de algunas de tus jornadas de pesca… ¿con cuál te quedarías?

El primer salmón de mi vida en el río Ulla y sin apoyo de ganchero. Esa experiencia me ayudó mucho a la hora de templar los nervios en posteriores capturas.

¿Tu pesquero favorito?

Sin ninguna duda el Río Tambre en el coto de Pontemaceira.

¿Un destino al que te gustaría ir a pescar y que todavía no has visitado?

Me llama mucho ir a pescar salmones a algún Río de Canadá.

¿Rituales antes y/o después de pescar?

Lo típico. Siempre preparo las cañas y ordeno todo en el maletero del coche el día anterior como sistema. Eres un técnico profesional en la gestión de la aguas… En Galicia todavía gozamos de ríos con una calidad de agua excelente y tenemos zonas en las que son manifiestamente mejorables. En la calidad de las aguas influye toda actividad humana. Llevo muchos años trabajando en el departamento de Planificación Hidrológica y puedo asegurar que un simple sendero muy transitado y pegado a la orilla de un río puede ser perjudicial para la calidad de las aguas.

Hay un tema que se nos está olvidando a nivel nacional y es el inventario de zonas húmedas y sus figuras de protección, no me refiero a los grandes humedales como Doñana. Todos los ríos nacen en zonas húmedas y tienen aportes en toda la cuenca hasta su desembocadura. Esos humedales son los que mantienen el caudal en nuestros ríos y, de momento, tenemos muy pocas herramientas para su protección. Además, están siendo agredidas con plantaciones o con drenajes ilegales. El caudal de los ríos españoles depende de su mantenimiento, su protección y la concienciación que tenga la sociedad del valor del agua.