El eging, sin lugar a dudas, es una de las modalidades que más ha crecido en los últimos años y que cuenta con cada vez más adeptos entre los pescadores deportivos de nuestro país. Somos multitud “los enfermos” que en esta época invernal nos dedicamos a ir tras estos cefalópodos, dedicando largas jornadas a intentar capturar a estos diablos rojos.

En esta ocasión vamos a hablar sobre los egis, concretamente, sobre sus colores. En este artículo vamos a intentar aclarar dudas sobre qué colores elegir en nuestras jornadas en función de la luz y el color del agua, con el fin de tener más éxito a la hora de afrontar nuestro día de pesca tras los calamares.

Son muchas las jornadas en las que no tenemos éxito y vemos compañeros en nuestra misma zona de pesca sacar varias capturas, en la mayoría de ocasiones la diferencia la marca el color del señuelo que se está utilizando. Saber elegir la librea y el color de nuestro egi será lo que marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Los señuelos, o egis, dedicados a la pesca de cefalópodos se componen en la gran mayoría por un cuerpo recubierto por una tela, hay diferentes fabricantes que dan un color al cuerpo y lo mezclan con otros colores en sus telas, por lo general esto lo encontramos en los señuelos de más calidad y mayor precio.

El hecho de poder combinar colores de cuerpo con colores de tela diferentes nos dará un plus a la hora de poder elegir el señuelo ideal para cada condición de agua y de luz, aunque en este artículo nos vamos a centrar en esos otros señuelos que utilizan la misma base de color en su cuerpo y que solo cambian el color en su tela exterior. Este otro tipo de señuelos son los más utilizados ya que, entre otras cosas, son más económicos y la gran mayoría de pescadores los utilizan por su gran efectividad.

Uno de los factores principales a tener en cuenta es la luz, por lo general la pesca de calamares se realiza tanto al amanecer como al anochecer por lo que las condiciones de luz son muy cambiantes, pasando de la claridad del día a la oscuridad de la noche en un corto espacio de tiempo en el que transcurre nuestra jornada de pesca.

Pesca de día: Durante las horas en las que el sol está en lo más alto, por lo general, la claridad es mucho mayor por lo que los mejores colores a la hora de pescar en estas condiciones serán los naturales, libreas que imitan al alimento que habitualmente comen los calamares serán los recomendados; colores marrones, azules, plateados… así como los señuelos realistas que imitan a la perfección la librea del pez pasto serán los más recomendados a la hora de afrontar la pesca en condiciones de mucha luz.

Pesca durante el ocaso: Cuando llega la tarde y el sol baja las condiciones de luz cambian y deberemos adaptar el color de nuestros señuelos a esas condiciones de luz. Cuando llega la tarde y el color del cielo se vuelve más oscuro daremos paso a otra gama de colores distinta en nuestros egis, es ahí cuando los colores más llamativos ganan protagonismo ya que necesitaremos ese PLUS de visibilidad que estos colores darán a nuestros señuelos con el fin de hacerlos visibles a los ojos de los cefalópodos. Los colores que mejor funcionan en esa franja de luz son los naranjas, rosas, rojos y, el siempre efectivo, color blanco.

Pesca de noche: Cuando llega la noche las condiciones de luz y visibilidad son muy bajas, por lo que necesitaremos señuelos que sean muy visibles, exceptuando las noches de luna llena que tendremos algo más de visibilidad y en las que nos puede servir una gama de colores muy parecida a la pesca durante el ocaso que hemos visto en el punto anterior. Por lo general, durante la noche, la visibilidad será muy baja y deberemos adaptar el color de nuestros egis a esta nueva condición de luz, es ahí cuando los colores fluorescentes entran en escena, libreas con una alta visibilidad en tonos amarillos, verdes, blancos nos irán muy bien sin olvidar los colores oscuros como el violeta o negro que en estas condiciones de poca luz nos dan un buen contraste y facilitan su localización a los calamares.

Glow, nuestro gran aliado 

La gran mayoría de los modelos que encontramos en el mercado son “glow”, son señuelos fabricados en un material que al aplicar luz ultravioleta sobre ellos se iluminan. Esto nos dará un extra de visibilidad y facilitará su localización en condiciones de muy poca luz.

Otro de los factores a tener muy en cuenta a la hora de elegir el color de nuestros señuelos es el color del agua, en nuestros escenarios de pesca podemos encontrar diferentes tonos del agua en función de la meteorología, mareas,.., por lo que será de vital importancia adaptar el color de nuestros “egis” a las condiciones de claridad del agua.

Aguas claras: En condiciones de aguas claras y transparentes la visibilidad es muy alta por lo que los colores ideales para pescar en estas condiciones serán las libreas naturales. De nuevo los colores azules, marrones, plateados y libreas que imitan a peces serán los ideales para pescar en estas condiciones.

Aguas turbias: En ocasiones, y debido a diferentes factores, podemos encontrar el agua muy turbia y con poca visibilidad, es en estos casos cuando los colores con una alta visibilidad vuelven a ganar protagonismo. Hacer nuestros señuelos visibles y fáciles de localizar por los calamares será sinónimo de éxito en nuestra jornada. En estas condiciones los colores fluorescentes, rosas, blancos y, por lo general, cualquier color con una fuerte coloración oscura serán los mejores.

Consejo: Utiliza la regla de los diez lances, en función de las condiciones de luz y color del agua elijo una gama de varios señuelos que se adapten a esas condiciones y pesco durante diez lances con cada uno de esos señuelos elegidos, hasta que encuentro el modelo y color que mejor están cogiendo los calamares en ese momento. Así tenemos muchas más opciones de elegir la combinación correcta y más efectiva de señuelo y color.

Estas reglas básicas están fundamentadas en nuestra propia experiencia y en ocasiones estos consejos para elegir el color de los señuelos que vamos a utilizar no son siempre efectivos. Sabemos cómo cambian los colores ante el ojo humano, lo que nosotros percibimos cuando nuestros señuelos ganan profundidad pero aún no sabemos a ciencia cierta cómo perciben esos colores los calamares así que, si vemos que siguiendo estas reglas básicas no obtenemos resultados no debemos tener miedo a cambiar y saltarnos esas reglas para probar con colores distintos a lo que la teoría marca. Espero que os sirva de ayuda.

¡Mucha tinta a todos!

Carles García