La Guardia Civil intercepta pesca submarina ilegal en reserva canaria: un golpe contra la imagen de la pesca responsable

El pasado 31 de mayo, el buque oceánico de la Guardia Civil Río Segura, en labores de vigilancia de especies vulnerables en el Archipiélago Chinijo (Lanzarote), interceptó a dos individuos realizando pesca submarina ilícita entre Montaña Clara y Roque del Oeste. A bordo de una embarcación neumática, portaban fusiles de apnea y equipos de buceo libre, y habían capturado 14 piezas pertenecientes a especies como abades, meros, sama roquera, sargo breado y brótola, con un peso total de 41 kg.

La incursión ocurrió en pleno corazón de la Reserva Natural, dentro del perímetro prohibido de 500 m desde bajamar y en una milla náutica de máxima protección alrededor del Roque del Este. Las capturas y el material fueron incautados, y los sujetos quedan ahora bajo investigación por presunta infracción a la normativa medioambiental.

Este episodio no solo subraya una violación grave de las leyes marinas, sino que deteriora la reputación de los pescadores artesanales que, por el contrario, respetan vedas y zonas protegidas. El furtivismo fastidia al sector responsable: los consumidores dudan de la trazabilidad del pescado, y los puertos se exponen al estigma de prácticas ilegales encubiertas . Además, el uso de fusiles y apnea en zonas restringidas genera un daño directo a especies protegidas, alterando los ecosistemas y la biodiversidad marina.

El operativo, a cargo del Servicio Marítimo y respaldado por el Seprona de la Guardia Civil, refuerza el control en zonas vulnerables como el Chinijo, donde el furtivismo puede desestabilizar las reservas más valiosas. Para los defensores de la pesca legal, es imprescindible impulsar campañas de sensibilización, elevar el número de inspecciones y fomentar la colaboración ciudadana. Solo así se podrá proteger la reputación del sector, salvaguardar la biodiversidad marina y recuperar la confianza de la sociedad en una pesca sostenible y respetuosa con la naturaleza.