Las costas de Canarias son un paraíso para la pesca submarina, una actividad que combina deporte y tradición en la región. Sin embargo, detrás de esta práctica popular, existe una preocupación creciente sobre su impacto ecológico en los ecosistemas marinos locales.

¿Qué es la pesca submarina y por qué es importante?
La pesca submarina es una modalidad que permite a los pescadores acceder a recursos marinos de manera selectiva, sin el uso de embarcaciones grandes ni redes. Es una actividad que, si se realiza de manera responsable, puede ser sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, su popularidad ha aumentado, lo que plantea desafíos para la conservación de la biodiversidad marina en Canarias.

Impacto ecológico y preocupaciones
Según pescadores profesionales y expertos, la pesca submarina puede tener efectos negativos en los ecosistemas si no se regula adecuadamente. La sobreexplotación de ciertas especies, la captura accidental de especies protegidas y la alteración de los hábitats son algunos de los riesgos asociados. Además, la falta de control y regulación puede llevar a prácticas que dañan el equilibrio natural del entorno marino.

La perspectiva de los pescadores profesionales
Muchos pescadores profesionales en Canarias reconocen la importancia de proteger los recursos marinos y abogan por una gestión sostenible. Ellos destacan que la pesca responsable y la regulación adecuada son clave para mantener la salud de los ecosistemas y garantizar la continuidad de su actividad económica. La colaboración entre pescadores, autoridades y científicos es fundamental para establecer límites y prácticas que minimicen el impacto ecológico.

Medidas y recomendaciones
Para reducir el impacto de la pesca submarina, se proponen medidas como la creación de áreas marinas protegidas, la regulación de las temporadas de pesca y la educación sobre prácticas sostenibles. También es importante fomentar la investigación para entender mejor cómo afecta esta actividad a las especies y hábitats marinos.

¿Qué podemos hacer?
Como comunidad, podemos apoyar la pesca responsable, respetar las normativas y promover campañas de concienciación sobre la conservación marina. La colaboración entre todos los actores es esencial para garantizar que las costas de Canarias sigan siendo un ecosistema saludable y productivo.

En conclusión
La pesca submarina en Canarias es una actividad que, si se regula y practica con responsabilidad, puede coexistir con la conservación del medio ambiente. La participación activa de pescadores, autoridades y la sociedad en general es clave para proteger estos valiosos ecosistemas y asegurar un futuro sostenible para la pesca en la región.

citado de:

https://www.eldiario.es/canariasahora/eldiario-agricola/pesca/pescadores-profesionales-impacto-ecologico-pesca-submarina-costas-canarias_1_12282594.html

Durante una comparecencia en la comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca del Parlamento canario, el portavoz de la Asociación Canaria de Pescadores Submarinos Responsables, Héctor de Paz, ha denunciado que llevan tres legislaturas solicitando medidas que no se han adoptado y se ha quejado de que la legislación les ha “quitado el derecho a participar en el 80 % de la costa pese a no basar esa decisión en estudios técnicos previos”.

De Paz ha acusado al sector profesional de “adueñarse de los recursos públicos” y ha señalado que sus presiones han impedido también el desarrollo de actividades como la acuicultura, de la energía eólica marina o incluso la pesca en kayak.

“El mar es de todos y se debe legislar de forma igualitaria”, ha recalcado Héctor de Paz.

Durante el turno de los representantes de las cofradías de pescadores, Gabriel Jiménez Cruz ha negado que se levantasen y ha defendido que la actividad profesional ha estado siempre regulada y sujeta a controles estrictos, al contrario que la pesca recreativa, ha apostillado.

“Nos han culpado, pero no podemos ser responsables por ser pescadores profesionales. Hay que entender el impacto de 100.000 licencias de pesca recreativa si cada uno captura solo un kilo al mes, por ejemplo”, ha advertido.

Jiménez ha puesto en duda la sostenibilidad del modelo recreativo y ha subrayado que los profesionales cumplen protocolos sanitarios y de trazabilidad “que no siguen los pescadores recreativos”.

“Nos han exigido controles, pero ¿qué controles siguen ellos?”, se ha preguntado.

David Pavón, también en representación de las cofradías, ha manifestado que su actividad no es ocio, sino “el pan de cada día”, y ha alertado sobre el impacto ecológico de permitir la pesca submarina en toda la costa.

El dilema sigue sobre la mesa, seguiremos atentos. Aunque la pregunta de ¿Por qué matar 50 kilos de ciguatera? que no va a poder comerse sin enfermar, sigue tambien sobre la mesa. Lo dicho, seguiremos atentos.

Entre Cañas.