La lubina, un pez que podemos encontrar en cualquier parte: en cualquier capa de agua, zonas con apenas un palmo de profundidad, zonas de muchísima profundidad, en cualquier tipo de agua, zonas de agua cristalina, agua turbia, dentro de la espuma, y en cualquier momento, en horas en las que no se ve absolutamente nada, en plena noche e, incluso, las podemos capturar en pleno mediodía.

Es un pez que podemos capturar en situaciones tan distintas que es bastante complicado poder hablar sobre ellas, pero en este caso me voy a centrar en mi experiencia y en lo que a mí me funciona mejor a la hora de intentar pescarlas.

Zonas de pesca de Lubina a spinning

Evoto

Comencemos por lo que para mí sería lo más importante para pescar las lubinas, las zonas de pesca. Como comentaba en cualquier sitio puede haber lubinas, los puertos suelen estar llenos de esta especie pero, precisamente por tratarse de “lubinas de ciudad” suelen ser más complicadas de engañar ya que suelen estar más acostumbradas a la presencia del pescador, en cambio en las zonas de roca son más fáciles de engañar pero también más complicadas de encontrar porque no están tan concentradas.

Si encontramos una zona de poca presión de pesca y de espuma vamos a encontrarnos también con la clave para pescar estos peces. La pesca, como ya sabréis, no es matemática pura, todo puede cambiar de una zona a otra, pero un punto en común siempre será la presión de pesca. Un punto clave si buscamos tener éxito pescando las lubinas. 

En cuanto a los momentos del día que mejor me han funcionado a la hora de engañar a alguno de estos peces, sin duda, los amaneceres y/o atardeceres. Se trata de horas muy tranquilas en las que las lubinas se sienten muy cómodas cazando sin la presión de los ruidos. Con respecto al estado de la mar recomendaría comenzar nuestra jornada de pesca dos horas antes de la  bajamar, dos horas después de la bajamar, dos horas antes de la pleamar y/o dos horas después de la pleamar. ¡La regla del 2! Son estados de la mar que funcionan muy bien para pescar estos peces al igual que lo son los días de agua turbia, con oleaje en torno a un metro, metro y medio de ola. Y si, como señalaba, a esto le sumamos zonas con abundante espuma ya  que son zonas muy propicias para estos peces, tendremos un éxito asegurado para dar con ellas. 

Hablemos del equipo perfecto

Nos tendremos que decantar por señuelos que aguanten bien el oleaje y esas grandes corrientes características de la costa gallega así que nos decantamos por minnows con el babero algo grande para que aguante bien el oleaje, también funcionan muy bien los jigs, alcanzaremos grandes distancias con ellos y nos dará la opción de buscarlas en cualquier capa del agua. Como decía, la pesca no es matemática pura, y esto puede cambiar de una zona a otra pero… a mí me funcionan muy bien tanto unos como otros. 

La lubina requiere de movimientos más horizontales e, incluso, señuelos suspendidos, los minnows suspendidos suelen ser muy efectivos, en cualquier caso la clave para pescar este tipo de peces va a ser siempre la naturalidad. La lubina suele ser un pez que ataca por emboscada, por lo tanto, las recogidas rápidas normalmente no van a ser tan efectivas como aquellas recogidas algo más lentas que nos van a permitir trabajar bien los señuelos como minnows suspendidos, jigs y vinilos plomados, señuelos que trabajan bien en recogidas horizontales y no tan rápidas.

Señuelos para lubina a spinning

Con respecto a los señuelos estamos en las mismas, y es que se trata de un pez que puede picar a cualquier tipo de señuelo. Aquí los jigs de 40 y 50 gramos y minnows de 170 mm son los que mejor me funcionan a mí. 

En cuanto al color de los señuelos recomiendo con días de sol, colores que sean más naturales que imiten al color de la sardina, el mújel o la caballa, y en días de poca luz y agua turbia utilizar colores bastante más llamativos como el amarillo, rosado, morado… 

La lubina es un pez que tiene sus días, y puede haber días en los que piquen a casi cualquier señuelo, de cualquier color, y días en los que solamente les interese un tipo de señuelo y de un color en específico, por lo que todo esto te servirá a nivel orientativo pero ir variando de señuelos y colores será muy importante e interesante en tus jornadas de pesca de lubinas. 

En cuanto al equipo, necesitaremos equipos algo potentes, cañas de 3´20 – 3´30 metros y acciones de entre 20-50 ò 20-60 gramos. Nos decantaremos también por una caña semiparabólica para trabajar bien los señuelos. En cuanto al carrete con un 4.000 o un 5.000 es suficiente. Y no nos olvidemos del hilo. Un aspecto clave en el equipo es el hilo. Utilizaremos un hilo trenzado de un 0´23 y un bajo de un 0,45. Deberemos tener en cuenta que las lubinas son peces muy recelosos, es sencillo que detecten nuestro bajo (también debido a que vamos a realizar recogidas más o menos lentas y por lo tanto utilizar un buen bajo) así que cuanto más fino mejor. Ésa es mi última clave a la hora de prepararnos para disfrutar de  la pesca de estos peces.

A partir de ahí… ¡buena pesca!

Carlos Grille