Sin duda uno de los destinos turísticos mas bellos del mundo es Maldivas. Un lugar de ensueño, donde las playas parecen una ilusión, y donde el lujo es una constante.

Maldivas es un lugar mágico en el que confluyen muchos aspectos que la convierten en un destino idílico para viajar y, si puedes, también para pescar. Una temperatura constante todo el año que ronda los 30 grados y unos hoteles maravillosos donde el único problema es que el tiempo pasa tan rápido que siempre querrás estar más tiempo del contratado. Pero hablemos de pesca. Hay diferentes maneras de enfocar un viaje de pesca a Maldivas.

La primera de las maneras de viajar a pescar a Maldivas es contratar un viaje “exclusivo de pesca” en el que todo lo demás no importe. Esto significa que dormirás en albergues de poca calidad y tu comodidad y descanso mientras no pescas es un factor de cero importancia concentrando la mayor parte del gasto en el barco de pesca y su tripulación lo que, a priori, garantiza unas jornadas de pesca muy intensas y satisfactorias.  

La segunda manera es un mix con el que puedes viajar a un hotel maravilloso, donde tu estancia sea un lujo y experiencia inolvidable y además contrates algunos días de pesca con algún chárter local combinando así relax, placer y pesca. En este caso deberás asegurarte bien de contratar un chárter local serio y con experiencia que garantice tu actividad de pesca, además de tomar la precaución de coger varios días pues siempre se puede fallar algún día y tener poca actividad.

La tercera de las maneras es enfocar exclusivamente el viaje al descanso y el placer en un maravilloso hotel y coger un día una salida de pesca con el servicio privado que tenga el propio hotel. Esta última es la menos aconsejable si eres un pescador habitual y experimentado, pues los hoteles suelen tener salidas de pesca enfocadas a turistas de pesca ocasional, lo cual es como tirar una moneda al aire, puedes pescar o no pescar, quizá un bonito de un kilo, quizá un gran wahoo o, a lo mejor, un hermoso GT. Todo dependerá de la fortuna y estas salidas suelen ser cortas y no durar más de un par de horas. Además multiplican por mucho el coste económico de la salida habitual.

En Maldivas puedes realizar tres tipos de pesca bien diferenciada: Big game, Jigging, o Popping. En mi opinión cada una de estas pescas requiere un tipo de chárter diferente pues son pescas radicalmente distintas que requieren patrones especialistas en estas modalidades. Por suerte existen multitud de chárters de pesca así que no será difícil escoger uno especializado en la pesca que desees. 

Big game: El archipiélago se encuentra en una cresta volcánica que está orientada aproximadamente de norte a sur. Navegando hacia el oeste y el este, el fondo marino desciende hacia áreas profundas, hogar de peces pelágicos. Las especies de caza mayor, como el marlín azul, el marlín negro, el pez vela, el wahoo, el atún de aleta amarilla y el barrilete, oran sobre peces forrajeros en mar abierto. El curricán es la técnica de pesca en alta mar más común en las Maldivas.

Jigging: Es una de las técnicas mas difíciles de realizar en las islas por que los puntos de pesca no son fáciles de conocer, por eso es fundamental encontrar un buen guía de pesca que conozca bien la batimetría. Al tratarse de atolones, hay subidas y bajadas muy pronunciadas, y es fácil que en poco tiempo pasemos de 60 a 200 metros. Los pescadores expertos en esta técnica saben que esto es una locura, pues puedes estar demasiado tiempo dejando caer el señuelo para nada. Sin embargo, si tienes un guía de pesca experto en esta modalidad será apasionante, ya que hay posibilidades de pescar con jigs largos y pesados a partir de 250 g una gran variedad de oponentes, desde atún de diente de perro, atún de aleta amarilla, varias especies tropicales de meros que, sin duda, dan combates inolvidables.

Popping: Ésta es quizás la técnica más demandada últimamente, debido a la cantidad de zonas de arrecife donde poder lanzar para levantar todo tipo de depredadores. Se puede pescar en fondos desde los 5 metros de profundidad hasta los 30 y es, sin duda, una técnica, junto a la de jigging, que te obliga a estar bien en forma pues estarás lanzando cuatro o cinco horas sin parar señuelos de 80 g en adelante. En esta técnica puedes sacar una gran variedad de peces diferentes como barracudas, Giant trevally, Bluefin trevally, coral trout, red bass, yellowfin tuna, wahoo, dorados y diferentes tipos de meros tropicales, ¡incluso tiburones! Es, sin lugar a duda, una técnica muy divertida ya que pescas en superficie y puedes ver las picadas y todo el combate. ¡Una experiencia inolvidable!

Las épocas del año para ir a pescar a Maldivas están muy bien diferenciadas, y dependen directamente de la temporada de lluvias, aunque se puede pescar durante todo el año, siempre es aconsejable ir sin lluvias.

La estación seca (enero-abril)

En la estación seca, el monzón del noreste provoca corrientes desde el noreste y la visibilidad en el agua mejora en el lado oriental de las islas. Durante la estación seca, la temperatura del agua sube hasta los 30°C . Es temporada buena para los grandes picudos que se adentran a comer en aguas cercanas a los atolones. Esta temporada, al tener las aguas mas calmadas, también es ideal para el popping, pues es más fácil hacer ruido y atraer la atención sobre la superficie del agua.

La estación húmeda (mayo – noviembre)

Hacia finales de abril, principios de mayo, el monzón del suroeste comienza a traer aguas relativamente más frías desde el sur. La visibilidad submarina en el oeste de los atolones durante el monzón del suroeste suele ser de 10 a 15 metros. Es un buen momento para pescar atunes de aleta amarilla y otros peces pelágicos que se acercan a la bajada. La pesca en los arrecifes es bastante estable durante todo el año. 

Mi experiencia personal

Acabo de regresar de Maldivas, no pretendo vender ningún servicio todo en uno de pesca, ni ningún chárter concreto, sino ilustrar con mi experiencia al pescador experimentado como es mi caso, que piensa hacer un viaje de vacaciones a Maldivas con la familia y quiere aprovechar para tener jornadas de pesca inolvidables. Viajar a Maldivas supone, normalmente, un viaje de mínimo 8 días, ya que está en mitad del Océano Índico y el vuelo suele ser de muchas horas, en mi caso volé desde Madrid a Doha (Qatar), 7.40 horas de vuelo más una escala allí de dos horas y luego otro vuelo desde Doha a Male, capital de Maldivas de 5 horas más. Una vez allí, otras dos horas de espera para coger un último vuelo en hidroavión de 75 minutos hasta el norte de las islas, donde se encontraba nuestro hotel. Un total de 18 horas de viaje desde Madrid. 

Como podréis observar es un viaje de bastantes horas por lo que ir menos de 8 días es poco aconsejable si lo que buscas es descanso. En mi viaje, que como ya comenté era principalmente de vacaciones con la familia, decidí alquilar un chárter local para tres días. Así podría descansar un día y pescar al siguiente durante toda mi estancia, eso me garantizaba cumplir con ambos objetivos a la perfección.

En esta ocasión he estado en el norte de las islas, concretamente en el atolón de Haa Dhaalu, en la isla Hideway Dhonakulhi,  cuyo hotel tiene el mismo nombre Hideway. Contraté un chárter local cercano que conocí a través de las redes sociales, su nombre es GT360 y la persona que esta detrás de la marca es “Leslie”. Pude comprobar qué tipo de pesca realizaba por las fotografías que tenía en su perfil y decidí contactarle, encontrando a una persona dispuesta a realizar las pescas que yo estaba buscando, popping sobre los arrecifes de coral.

La experiencia fue, literalmente, maravillosa. Tuve la suerte de contratar un guía de pesca honesto y con mucha experiencia que me facilitó que los tres días fueran una experiencia muy agradable. Fundamentalmente realizamos popping sobre los arrecifes de coral y fue la experiencia de pesca más gratificante que he podido disfrutar. No solo por la pesca sino porque estás pescando en un paraíso para los sentidos.

No hay nadie alrededor, vas de isla desierta en isla desierta en un eterno mar azul donde siempre tienes un lado del arrecife bueno para lanzar y nunca sabes qué depredador va a sorprenderte. Tuvimos entre 8 y 12 picadas diarias que siendo temporada de lluvias no esta nada mal. Pescamos varios GT´s que no eran de gran tamaño pues no creo que ninguno pasara de los 8 kilos pero eran unos peces que combatían mucho y fue muy entretenido. También pescamos multitud de meros o “groupers” de diferentes familias y alguna carpa roja “red-bass”. Incluso algún pez nos fue robado por tiburones mientras lo traíamos al barco, no dejando de él ni las escamas.

De hecho, en uno de los lances vimos seguir al señuelo a varios tiburones e, incluso, acabamos pescando un tiburón que, obviamente, devolvimos al mar. Practicamos todo el tiempo la captura y suelta y los días pasaron muy amenos y con una sensación de disfrute sin comparación.

Andrés Orts