El sargo es una especie que enamora… La dificultad en su localización, su desconfianza a la hora de comer junto al hecho de no ser un «depredador puro» y su eléctrica lucha que no cesa hasta estar «en seco» nos van a conquistar como pescadores.

Aunque podremos capturar sargos en otro tipo de escenarios de manera esporádica, centraremos nuestra búsqueda en zonas dominadas por la piedra.

Calas de piedra poco profundas con bolos, lajas, pasillos de arena en fondos mixtos y grandes desprendimientos serán nuestro escenario de pesca, buscando fondos con perfil relativamente plano que no alcancen profundidad demasiado rápido. Descartaremos otras zonas a priori “sargueras” como espigones o zonas rocosas de alta profundidad donde suelen perseguirse con otras técnicas de cebo. Si bien son zonas habitadas por la especie, será harto difícil que consigamos capturas persiguiéndolos con señuelos artificiales.

Las condiciones del mar también serán importantes, el sargo se activa cuando el mar bate con fuerza creando espumas y oxigenando las aguas. Olas de entre 0.6m y 1m, creando amplios espumeríos en las zonas menos profundas con olas que barren toda el área son condiciones ideales para su pesca.

SEÑUELOS

De entre la abrumadora oferta de vinilos en el mercado, nos fijaremos en aquellos que muestren determinadas características.

Buscaremos señuelos pequeños que no superen los 7 cm dotados de patas y apéndices y que no necesiten de demasiada velocidad ni acciones demasiado agresivas para mostrar su acción.

Nos decantaremos por imitaciones de crustáceos como cangrejos y camarones, anélidos, cefalópodos y pequeños peces.

Y en adición a estas características, recomendaría especialmente aquellos modelos que acepten la colocación de un assist hook trasero, ya que este tipo de montaje será un gran aliado en nuestra búsqueda del sargo.

MONTAJES

Dependiendo del señuelo que estemos utilizando en cada momento, podremos decantarnos por jigheads o cheburashkas dotados de un anzuelo corto pero con una buena apertura y con un alambre relativamente fuerte.

Personalmente, busco al sargo con pesos entre 1g y 3,5g, pesos que nos permitirán pescar despacio y con pausas/caídas largas sin enrocar. Así, suelo elegir el mínimo peso que me permita alcanzar la distancia de lance deseada. Igualmente, a mayor oleaje podremos usar un peso algo mayor, pues la fuerza del agua nos mantendrá el señuelo más alejado del fondo.

Y algo que nos ayudará mucho en su captura… instalaremos un assist hook trasero (en aquellos modelos que lo permitan) que nos dará un porcentaje altísimo de las capturas y nos ayudará a no perder tantos vinilos por cortes, dada su clarísima tendencia a morder nuestros señuelos por la parte trasera. Podremos perfectamente capturarlos sin ellos, pero nos facilitarán muchísimo nuestra tarea.

Para este assist hook, suelo utilizar un trenzado en torno al PE0.6 o PE0.8 y un anzuelo discreto y de tija corta.

No recomiendo el uso de anzuelos texas para la pesca del sargo. Es un animal muy difícil de clavar y usar un anzuelo texas no hace sino dificultar aún más esa tarea.

TÉCNICAS

Pescaremos despacio con toques de puntera y/o suaves y cortos arrastres. En general, aquellas acciones que nos permitan levantar el señuelo del fondo para poder realizar caídas lo más largas posibles, pues a menudo será en esas caídas cuando obtendremos la picada del pez. En concreto, me gusta realizar estas caídas con una distensión controlada, de manera que el señuelo caiga con la línea ligeramente destensada para mayor naturalidad pero que en cuanto reciba el mínimo toque la línea se tense y nos lo transmita.

Un apunte más… los sargos no son una especie excesivamente abundante y no siempre comen en la misma piedra, y cuando los encuentras, suelen dar la cara rápido. Por ello, me gusta realizar una pesca similar al powerfishing que se realiza en la pesca del bass. Peinar la mayor cantidad de terreno posible, no dedicándole demasiados lances a cada postura para ir batiendo una superficie amplia de fondo hasta encontrarlos. Una vez encontrados los peces, insistiremos algo más en la zona hasta observar un descenso en la actividad, lo que nos indicará que ha llegado el momento de seguir cubriendo orilla hasta encontrar una nueva «piedra caliente».

EQUIPO

Hay una herramienta que resultará fundamental en la pesca del sargo. Salvo que sólo pesquemos en verano, el uso de un vadeador se hace casi imprescindible. Nos permitirá meternos en el agua y poder poner a la distancia oportuna los pesos livianos que utilizaremos. Sin él nos encontraremos con que necesitamos usar pesos demasiado altos o que nuestro señuelo cae en una zona demasiado cercana, lo que en ambos caso reducirá nuestras posibilidades de éxito. Una vez las aguas templan no hay ningún problema en prescindir de él y pescar en bañador, pero tened cuidado con erizos y, sobre todo, medusas…

En cuanto a cañas, recomiendo cañas con acciones por debajo de los 10g (mucha gente usa cañas hasta 5g e incluso hasta 3g) para manejar los pesos que vamos a utilizar pero mantener algo de potencia. También me gustan las cañas más bien largas, de 7´3″ en adelante para salvar las olas que se encresparán en estos fondos someros y que arrastrarán el aparejo si «cazan» la línea… sin embargo, no es un factor determinante. Por último, prefiero las cañas de puntero sólido que nos transmitirán mucho mejor las picadas en la caída.

Pescaremos con pesos livianos y caídas muy naturales, las líneas finas nos ayudarán mucho en nuestra labor. Yo uso trenzados en PE0.4, pero podemos usar un PE0.6 sin problema si tememos enrocar demasiado. Me gustan más los trenzados de 8 hebras, aunque son más delicados en el roce y los trenzados de 4 hebras nos aguantarán un poco más el maltrato al que los someteremos. Para los bajos de línea, suelo usar un 0.20mm, no recomiendo superar esa medida para tener una presentación discreta y una caída más natural… si podemos o nos atrevemos a bajar hasta 0.18-0.16mm será mucho mejor, por supuesto… será un equilibrio entre presentación y resistencia.

Y por último, respecto a los carretes, usaremos un carrete pequeño, en consonancia con el equipo… un tamaño 1000 ó 2000. En la medida de lo posible, recomiendo carretes con buena resistencia al agua. Más de una vez nos va a tocar bañarnos, a nosotros y a nuestro equipo, así que un carrete muy permeable va a tener los días contados.

Si nunca lo has probado, te recomiendo que le des una (o varias) oportunidades. Te gustará o no, pero es una pesca diferente y, para sus incondicionales, maravillosa.

DAVID MARTÍN ALCARÁZ @lunkerpassion_baits_and_lures