Las aguas de Gran Canaria y del resto de islas están siendo testigos de una grave amenaza para su biodiversidad marina. Numerosos ejemplares de especies protegidas, como angelotes, chuchos y tortugas, están muriendo atrapados y asfixiados en redes ilegales que proliferan en las costas de las islas. Esta situación preocupa a biólogos, pescadores responsables y a las autoridades ambientales, que trabajan para frenar esta problemática que pone en riesgo la riqueza natural del archipiélago.

Redes ilegales, una trampa mortal para la fauna marina

Las redes de pesca no autorizadas, conocidas como «trampas» o «armadas», se colocan en zonas prohibidas o en áreas donde la pesca está restringida. Estas redes, muchas veces sin señalización ni marcas que las identifiquen, permanecen en el agua durante largos periodos, atrapando todo lo que pasa por ellas. Desde pequeños peces hasta especies protegidas, como los ángelotes y las tortugas marinas, quedan enredados y mueren por asfixia o heridas.

Este tipo de prácticas ilegales no solo afectan a la biodiversidad, sino que también dañan la economía local, ya que perjudican a los pescadores responsables y a las actividades turísticas relacionadas con el avistamiento de fauna marina.

Las especies en peligro y su vulnerabilidad

Las tortugas marinas, en particular, son una especie en peligro de extinción en muchas áreas del mundo, incluyendo Canarias. La muerte de estos animales por enredos en redes ilegales agrava su situación y pone en riesgo su supervivencia. Los ángelotes y los chuchos, que también están protegidos por leyes nacionales e internacionales, están siendo víctimas de estas trampas mortales, muchas veces sin que los responsables sean detectados o sancionados.

Las autoridades intensifican la vigilancia y la lucha contra las redes ilegales

La Guardia Civil, en colaboración con la Consejería de Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, ha intensificado las patrullas en las costas para detectar y retirar estas redes ilegales. Sin embargo, la dificultad radica en la gran extensión de las aguas y en la clandestinidad de estas prácticas.

Recientemente, se han llevado a cabo varias operaciones en las que se han incautado redes ilegales y se han impuesto sanciones a quienes las colocan. Además, se están promoviendo campañas de sensibilización para que los pescadores y la ciudadanía conozcan la importancia de respetar las zonas protegidas y denunciar estas actividades ilícitas.

La importancia de proteger nuestro ecosistema marino

El mar de Canarias es un tesoro natural que alberga una biodiversidad única y valiosa. La protección de especies en peligro y la conservación de los hábitats marinos son responsabilidades de todos. La presencia de redes ilegales y la muerte de animales marinos por enredos representan una amenaza grave que requiere la colaboración de la comunidad, las autoridades y los pescadores responsables.

Fomentar prácticas de pesca sostenibles, denunciar las actividades ilegales y apoyar las campañas de conservación son pasos fundamentales para garantizar que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la belleza y la riqueza de nuestras aguas.

Conclusión

La lucha contra las redes ilegales en las costas de Canarias es una prioridad para proteger su biodiversidad marina. La muerte de ángelotes, chuchos, tortugas y otras especies por enredos en estas trampas mortales evidencia la urgencia de actuar. Solo con la colaboración de todos podremos preservar nuestro ecosistema marino y asegurar un futuro sostenible para las especies que habitan en nuestras aguas.