Introducción 

Corría el año 1999 cuando descubrí este pez. Me acuerdo de haber sacado mi primer Black Bass con un minnow de la marca Rapala que medida 5 cm y  apenas pesaba 3 gramos, lo intentaba lanzar con un equipo que no era el adecuado, una caña acción 10-30, un carrete 3.000 y un nylon del 0.25 , que ya por aquella época era impensable lo que iba a evolucionar la pesca ligera. Veintitrés años después es posible y a está modalidad se le denomina rockfishing.

Antes de comenzar, ¿conocéis el rockfishing? 

El rockfishing es una modalidad de pesca ultraligera que proviene de Japón pensada para pescar pequeños peces de rocas. En él se usan equipos muy ligeros, cañas de acción 0.5 – 7gr, carretes tamaño 800, 1.000 o 2.000 y líneas trenzadas P.04 o P.06. Una modalidad de pesca usada para agua salada y que nosotros hemos aplicado en agua dulce obteniendo grandes resultados.

¿Por qué usar esta modalidad para la pesca del Bass?

Cuando salimos a pescar, salimos a divertirnos, a obtener las máximas capturas posibles y, qué mejor manera que usando un equipo que puedas usar durante varias horas sin llegar a cansarte. Que cualquier pez te brinde una lucha épica, recorrerte grandes pantanos con este equipo no supone esfuerzo, ya que el peso del conjunto no llega a los 300 gr. Si lo que quieres es divertirte y capturar bastantes piezas sin importarte el tamaño (ya que lo vas a soltar después), ¡ésta es tu modalidad!

¿Dónde buscarlos?

Pues centrémonos en su pesca. Al Black Bass le gustan las reculas de los pantanos, zonas de roca y vegetación oculta (árboles sumergidos, cañaverales y demás obstáculos sumergidos, no nos lo pondrá nada fácil).

Otra opción es pescarlos a pez visto, una de las pescas más divertidas que existe. Que en qué consiste. Consiste en recorrer todas las zonas del pantano posibles mirando en todos los obstáculos, buscando el pez. Cuando, por fin, lo vemos le lanzamos nuestro señuelo, por supuesto tenemos que ser sigilosos como si de un espía se tratase, el pez no nos puede ver, así  que tenemos que evitar hacer ruido para no espantarlo  y que no sospeche de nuestro engaño, ya que si no somos descubiertos tendremos casi el 50% de la captura, el otro 50% trata de clavar el pez y ponerlo en seco .

Mejor época del año 

Para mi las mejores fechas son finales de abril, mayo, junio, septiembre y octubre. 

Equipo necesario

Hablemos un poco del equipo necesario y lo que tenemos que llevar. Lo primordial son unas buenas gafas polarizadas. Son imprescindibles para este tipo de pesca, ya que nos aislará todo tipo de reflejos en el agua. Luego una caña, por supuesto, de la acción descrita anteriormente, un carrete tamaño 800 o 1.000 a su defecto un 2.000, al que acompañaremos con una línea trenzada para poder lanzar nuestros señuelos y tener sensibilidad con tan poco peso y, por último, y no menos importante un bajo de fluorocarbono atado a nuestra línea trenzada. Con un bajo de línea 0.22 vamos más que sobrados para conseguir sacar estos peces. Una mochila o riñonera para guardar nuestros aparejos y una botella de agua, ya que caminaremos y tocaremos todas las zonas posibles del pantano.

Señuelos 

Hablemos un poco de los señuelos. Lo que usamos para el mar nos puede valer para agua dulce, ya sea paseantes de superficie, paseantes hundidos, minnows o vinilos. A mi, preferiblemente, me gusta pescarlos con vinilos ya que los triples de los señuelos suelen dañar más la bocas de los peces, pero es una cuestión de gustos.

Los vinilos que mejor resultado me están dando son aquellos que imitan pequeños alevines, pequeños crustáceos y pequeños anélidos. Los anzuelos que usaremos serán las mismas cabezas plomadas que usamos en el mar que van desde 0.5, 1, 1,5 y 2 gramos para que tenga una caída lenta y de forma muy natural. Vendría bien usarlas con las imitaciones de los anélidos, y desde 2gr hasta 6 gr máximo para los vinilos tipo Shad.

Si queremos lanzar alguna recula a la que no lleguemos andando utilizaremos más gramaje pero, por lo general, al bass le gustan las recogidas lentas con pequeños toques de puntera. También podemos usar el montaje cheburashka que nos hará enganchar menos en zonas de mucha maleza ya que su anzuelo queda oculto y es un plus.

Suelta y cuidados del pez

Qué mejor manera que terminar devolviendo nuestra captura a su medio, tras darnos una bonita batalla no hay mayor satisfacción que ver cómo nuestro adversario se va sano y salvo para que otro compañero pueda disfrutar de su lucha otro día. Es muy importante oxigenar bien al pez y cuando vemos que está listo para partir dejarlo ir. Qué mejor que tener una bonita foto de recuerdo y saber que sigue vivo y que otro día volverás a por él, lo encontrarás más grande y más fuerte, y sabes que tendrás que darle vueltas al coco para poder volver a engañarlo y disfrutar de su ansiada captura.

Desde aquí me despido ,un saludo y buenas pescas compañeros. ¿Y tú te animas a probar esta modalidad?

Fran Navarro