Si es que no puede ser, los pescadores somos así, no podemos negar que nos gusta rizar el rizo y hacerlo cada vez más difícil. Y no hablo de cualquier cosa, sino de pescar doradas con señuelos artificiales, seguro que alguno de los lectores ya está pensando en dejar de leer este artículo y pasar directamente al siguiente, pues yo me quedaría, y tomaría buena nota porque se pescan doradas con señuelos artificiales, y no por casualidad precisamente.

Corría el 2017, bueno que tampoco hace tanto, pero a mí se me pasan los años a toda pastilla, octubre del 2017 y mi primer viaje al Delta del Ebro, ya se veían por las redes sociales fotos de doradas con un señuelo en la boca desde hacía un par de años, era algo en lo que no reparas al principio, hasta que se vuelve habitual.

Bien, pues ese mes de octubre aterrizamos en el Delta del Ebro en pos de las doradas, yo simplemente no me lo creía, y quería verlo con mis propios ojos, 10 minutos después de empezar a pescar con señuelos de superficie mi compañero saca la primera dorada, con señuelo y encima en superficie, increíble, pido unas cuantas instrucciones y me pongo a ello y al poco ya tenía mi primera dorada a spinning.

Parece fácil pero realmente no lo es. Ésta es una pesca muy técnica, las doradas no son depredadores natos o eso creemos, de cómo movamos el señuelo y del temple de nuestra mano para clavar en el momento justo depende el tener éxito o fracasar estrepitosamente, el resto solamente es material y claro, encontrar las doradas.

Vamos a intentar poner un poco de luz al tema, porque si habéis llegado hasta aquí parece que os interesa.

Dónde pescarlas

Doradas podemos encontrar en muchos sitios, en escolleras, puertos, playas de arena, playas mixtas…  pero para este tipo de pesca se requiere de algunos requisitos. Las zonas donde las hemos pescado son generalmente playas extensas y someras, con grandes manchas de algas, y digo someras porque hay que meterse a remojo para buscarlas, es la mejor manera, y recorrer una gran extensión de agua metidos hasta la cintura lanzando encima de esos algueros y alternando zonas de arena que normalmente es donde se alimentan buscando almejas, cangrejos, pequeños crustáceos, etc. Hasta el momento solo tenemos un par de sitios donde se pueden intentar pescar con cierta garantía de éxito, éstos son el Delta del Ebro, Menorca y últimamente el Mar Menor en Murcia donde ya se ha abierto brecha y empiezan a salir con asiduidad, si bien es cierto que aún queda mucho por descubrir en esta última zona.

Equipos

Primero e importante, un buen vadeador transpirable, una mochila o chaleco para llevar nuestros señuelos, preferimos chaleco, pensad que vais a estar metidos en el agua y es mejor llevar los señuelos en los bolsillos delanteros para tener buen acceso a ellos sin tener que estar quitándose la mochila. Si el chaleco os permite flotar en caso de “colarse” en alguna poza o dar un traspiés mucho mejor, aunque el agua esté clara hay que tener mucho cuidado donde pisamos, nuestra seguridad es lo primero.

Hay que llevar repuestos de bajos de línea y grapas, unos alicates para desanzuelar y una herramienta tipo boga grip para manejar a los peces sin peligro, meter los dedos en una boca llena de dientes y muelas capaces de romper las conchas de las almejas no es muy buena idea y encima con un señuelo lleno de triples…

Cañas  

Las cañas han de ser ligeras y sensibles, debemos sentir qué es lo que pasa en nuestro señuelo en cada momento hasta que llega el momento de clavar. Una caña con una potencia desde 2 a 15 grs es perfecta, recomendable que tenga una acción regular para no sacar el señuelo de la boca al pez al clavar demasiado rápido, es más, solo debemos clavar cuando notamos que el pez se lleva nuestro señuelo y aunque será una oportunidad de unos segundos debemos ser pacientes y no clavar cuando notemos solo un toque. A pesar de ser recomendables este tipo de cañas hay quien las pesca con cañas rápidas como un servidor, en este caso hay que tener buen pulso y no adelantarse a la jugada.

La longitud de las cañas oscila entre 220-230 cm que son perfectas para vadear y no se hacen pesadas en las jornadas largas, además tendremos un buen control de nuestro señuelo sobre todo cuando pescamos en superficie que es lo que más nos gusta. Ver una verdadera horda de estos esparcidos persiguiendo nuestro paseante y lanzándole bocados a diestro y siniestro son imágenes que no se olvidan.

El tipo de cañas que más se utilizan son las llamadas de Kurodai, una técnica importada de Japón para pescar los espáridos asiáticos, ponedlo en vuestro buscador de internet y veréis a lo que me refiero.

Carretes 

Un tamaño 2500 o 3000 máximo será suficiente para “domar” a estos peces, pero tened una cosa en cuenta, estamos en el mar, es posible que alguna vez no sea una dorada la que ataque vuestro señuelo, anjovas, lubinas, u otro depredador puede sentirse atraído por un pequeño paseante o un vinilo bien maniobrado, no hay problema, rezad lo que sepáis y trabajar al pez en condiciones y seguro que acaba bien, o no…

Señuelos 

Aquí está el quid de la cuestión, los señuelos deben ser pequeños, de entre 5 y 8 cm no más, aunque alguna valiente se ha clavado con señuelos de 10 cm no es el caso común, hemos estado pescando muchas veces en zonas donde sabíamos que había doradas con señuelos “grandes” y no nos hemos enterado de que estaban, ha sido bajar el tamaño y empezar a tener picadas. En este caso el tamaño sí que importa y mucho, digamos que es definitivo y marca la diferencia entre pescar doradas o no.

Podemos pescarlas en superficie con paseantes, es importante que tengan bastante actividad, si es así habrá diversión a raudales, los colores que mejor funcionan son naranjas, verde, amarillo o una mezcla de los dos, en general colores llamativos, aún no sabemos qué demonios se les pasa a estos peces por la cabeza para tirarse como locos a esos colores.

Los vinilos plomados y sin plomar también de poco tamaño funcionan siempre, los blancos nos han dado buen resultado, así como los de color naranja, también colores naturales.

Los vibrátiles también son efectivos, aunque debemos pescar en zonas donde ya haya un poco más de fondo o mantener la puntera de la caña en alto para no dejarlos enrocados o entre una maraña de algas.

Los paseantes hundidos sacan doradas como el que más sobre todo cuando no están por la labor de subir a la superficie, serán una baza muy importante en nuestra jornada, pero recordad, pequeños, muy pequeños.

Hay muchos tipos de señuelos en el mercado que nos pueden funcionar con estos espáridos, ya sabéis que este tipo de pesca lleva muchas horas de pruebas con una cosa u otra y seguro que si probáis encontrareis mucho material para usar con buenos resultados. 

La pesca de la dorada a spinning no ha hecho nada más que empezar, aunque hay gente que ya lleva años en esto no paran de aprender y experimentar, estoy seguro que en pocos años será normal la pesca de ésta y otras especies que no consideramos típicas del spinning.

Ginés Conesa